El próximo jueves 21 de marzo a las 19:00h se celebrará la conferencia «Desafíos de la nueva era: ¿Qué tipo de gobernanza requiere una sociedad plural» a cargo de D. Antón Costas, Presidente del Consejo Económico y Social de España (CES). La conferencia tendrá lugar en la sala Antonio Machado de la Fundación Cajasol.
Antón Costas Comesaña (Matamá, Vigo), es Ingeniero T. Industrial, Economista y doctor en Economía. Catedrático de Política Económica. Ha desempeñado diversas responsabilidades académicas en la Universidad de Barcelona y en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Sus libros recientes estudian las causas, consecuencias y respuestas a las crisis, el futuro del capitalismo y la democracia, y la necesidad de un nuevo contrato social para recuperar la prosperidad compartida: La crisis de 2008: de la Economía a la Política y más allá (2010). La Torre de la arrogancia. Políticas y Mercados después de la crisis (2013); La nueva piel del capitalismo (2016); El final del desconcierto. Un contrato social para que España funcione (2018); Laberintos de la Prosperidad (2022). Ha presidido o formado parte de diferentes comisiones de expertos para asesorar a gobiernos y parlamentos en cuestiones de política pública.
En la vertiente de la sociedad civil ha sido presidente del Círculo de Economía (2013-2017). Forma parte del patronato de fundaciones y asociaciones sin ánimo de lucro. Participa activamente en el debate público sobre las grandes cuestiones de nuestro tiempo como ensayista y columnistas de El País, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Es un activo y conocido conferenciante. En la actualidad es Presidente del Consejo Económico y Social de
España (CES) y Consejero nato del Consejo de Estado
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El mundo ha cambiado en el inicio de esta década de los veinte del siglo XXI. A los retos de la descarbonización, el cambio técnico acelerado y la transición demográfica que venía de finales del siglo pasado, se han sumado ahora nuevos desafíos geopolíticos como las guerras, el conflicto entre Estados Unidos y China por la hegemonía política y tecnológica o el final de la globalización tal como la hemos conocido. La pérdida de la prosperidad compartida y de buenos empleos durante las últimas cuatro décadas ha provocado un profundo malestar social. El retorno del populismo totalitario se alimenta de este malestar. Tenemos que
resistir la tentación fatalista de pensar que las cosas no pueden ir sino a peor. La historia de la primera mitad del siglo XX, después de los horrores de dos Guerras Mundiales y una Gran Depresión Económica, nos dice que lo malo puede traer lo bueno. En medio de aquel drama, las generaciones que nos precedieron fueron capaces de construir un contrato social que, durante los “Treinta Gloriosos”, trajo un capitalismo democrático, prosperidad compartida, las grandes clases medias y un avance extraordinario de la democracia. El reto hoy para nosotros es el mismo
