Desde la Asociación te propusimos ir al Senderismo: Los Covachos y Molinos de Almadén. Nivel uno y dos- El sábado 1 de febrero de 2025 vamos a realizar una excursión con dos niveles para disfrutar de esta zona tan cerquita de Sevilla. El Nivel uno realizara 8 km y 100 metros de desnivel visitando Los Molinos de Almadén y el nivel dos, 14 km y 220 metros de desnivel acumulado donde conoceremos Los Covachos y Molinos de Almadén. Pondremos transporte desde Sevilla y se puede llegar en coches particulares.
Los Covachos son canteras de mármol explotada por los romanos, en ella se encuentra la cueva de los Covachos con pinturas rupestres y reserva de quirópteros (no visitable). Se trata de un importante enclave arqueológico en el que se han hallado restos pertenecientes al período que abarca desde el Neolítico hasta el Bajo Imperio Romano, pasando por el Calcolítico. En sus 520 m se han descubierto 182 puntos donde se localizan muestras de arte rupestre.
El nivel uno ira directamente hacia la ruta de Los Molinos y el nivel dos comenzara con una ruta circular por el cerro de Los Covachos, en el Parque Natural Sierra Norte de Sevilla, en Almadén de la Plata (Sevilla). La ruta sale y termina en el centro de Almadén de la Plata; rodeando el cerro de Los Covachos, con un desvío para ver unas canteras romanas.
Una vez acabada esta parte del sendero nos dirigimos hacia la zona entre Almadén de la Plata y el río Rivera de Cala donde transcurre este otro sendero, casi siempre en compañía del arroyo de Los Molinos, así llamado por el gran número de estas factorías, movidas por la energía del agua, que se instalaron en sus riberas muchos siglos atrás. Además, tendremos ocasión de entrever otros rastros de la economía serrana tradicional y de comprender las claves de los paisajes que nos rodean. Circularemos por viejos caminos flanqueados de muros de piedra y nos adentraremos en dehesas y sotos.
La zona por la que discurre este sendero concentra un gran número de molinos hidráulicos. La existencia de un curso de agua apropiado para esta industria permitió su funcionamiento en serie, aprovechando el impulso del agua. El ingenio aprovechaba la energía del agua, que era conducida desde el cauce del río por una acequia llamada cao hasta un pozo o depósito (cubo). Desde aquí el agua almacenada era liberada y dirigida a presión sobre una rueda con aspas (rodezno), que mediante un eje transmitía el giro a una piedra móvil (corredera o volandera), por encima de otra fija (solera). El grano, vertido entre ambas a través de una tolva (especie de embudo), era molido por el rozamiento de ambas piedras (muelas), sobre las que se tallaban estrías que expulsaban la harina.