Siete cabritillos se quedan solos en su casa cuando su madre se va al mercado. Son alegres, divertidos, despreocupados…hasta que alguien llama a la puerta. ¿Será el cartero? ¡Es el lobo! Tras diversas peripecias el lobo consigue…hasta aquí puedo contar. Lo único que puedo decir es que alguien se va a dar una comilona de las buenas. Pero todo acaba bien, no hay que preocuparse mucho.
Recomendada para público infantil.